Cobrar un mandamiento (le pese lo que le pese al Banco: No te necesito)

Porque no parece sino que lo que pretendemos es atracarles ... De verdad que no entiendo como aún mantienen la administración de las cuentas de consignación:

Cuando el empleado de caja ve que lo que se le acerca desde el cristalito de separación es un Mandamiento, se le encienden todas las alarmas y, sobre la marcha, cambia la expresión de su cara. A partir de entonces yo ya me digo:

.- "¡Atenta!: Ahora comienzan los ladridos" ...

En serio ... yo ya no tengo paciencia ni la menor intención de aguantar que me ladren. Y eso que me he recorrido la mitad de las oficinas del Santander de Oviedo, por no volver a toparme con un cajero desagradable al que me entren ganas de pedir el libro de reclamaciones. Pero ni en la oficina principal de Uría, ni en la de la Avenida de Galicia ... ya sólo me falta ir a buscar fuera un/a profesional de caja "comme il faut" que, aunque te deniegue el pago, por lo menos sea respetuos@ y educa@

¡Con lo majos que eran los trabajadores de BANESTO!. Menuda faena nos supuso a todos la absorción ...

A mí me ha "tocado" intentar cobrar Mandamientos de todo tipo de cliente: del Turno de Oficio, con poder notarial, poder apud acta ... En el primer caso, si el Mandamiento está a nombre de tu representado, toca llamarle para que te acompañe a la oficina, con su DNI, y cobrar de forma presencial. Vale. En los otros dos, tienes tu poder, con facultades especiales a tu nombre para cobros y pagos en nombre y representación del cliente. Sin problema.

Bueno ... sin problema ... En Oviedo, cualquier oficina del Santander tiene que ponerte alguna pega o abroncar a tu cliente porque no extrae lo suficientemente rápido el DNI (¡ni que estuviésemos en pleno duelo en Arkansas!).

Y ... al grano:

He intentado cobrar un mandamiento de devolución a favor de uno de mis representados, una S.L. La suma consignada en cuenta del Juzgado excedía en poco los 1.000 €. Y la señorita cajera me ha dicho que no me la abona. Ese no es el problema, porque entiendo que el Banco tiene sus protocolos y normas, y más desde que entró en vigor la lucha contra el fraude y las "especialidades" para los ingresos superiores a 1.000 €.

Lo que no entiendo ni tengo porqué, es que me suba la voz y con un tono ciertamente "agrio" me "ladre" :

A- Si pretendo cobrar en mano, debo llevar al Banco, junto al Mandamiento, escritura de poder, con las bendiciones del administrador de la empresa, que el Banco remitirá a Madrid para bastentear y dar el OK dentro de un plazo de cinco días hábiles (hala ... échate a dormir ...)

B.- Si lo que quiero es ingresar directamente en cuenta del cliente el importe del Mandamiento, tengo que presentar un certificado de su cuenta. (ya no me quedan improperios ...) Lo "gracioso" es que mi cliente tiene cuenta en la misma entidad, cosa que les trae al pairo, por lo visto.

He decicido "ahorrar" energías y moderme la lengua, para salir pitando al Juzgado y proponerle a la Sra. Secretaria que me permita devolverle el Mandamiento y presentar un escrito con número de cuenta de mi cliente, al que se traspasen los saldos que vayan existiendo en cuenta de consignación.

Y sin problema: Vía libre. Que sería de nosotros, los Procuradores, sin el personal maravilloso que, gracias a Dios, abunda en los Juzgados.

Eso sí: el año pasado rellené la encuesta del Santander sobre valoración de sus servicios respecto de las cuentas de consignación, y los puse "a caldo", por las mismas razones que dejo aquí expuestas. "Curiosamente" a la hora de enviar el formulario, la página "se cayó" y ya no hubo forma ni ese día ni los siguientes de que la página cargase. Qué "casualidad".

Así que, como no he podido acceder en su momento al formulario ni, cuando tuve esa suerte, conseguí enviar la valoración, por mí que no quede: Que le quiten inmediatamente al Santander las cuentas de Juzgados. Por irrespetuosos, maleducados, y ladrar a los clientes en lugar de hablar con ellos (como hacen las personas).

Estoy por pasarme mañana por la oficina en cuestión para susurrarle "dulcemente" a la srta. cajera (como la canción del año "catapum": I'm gonna get along without you now" (traducción libérrima: Puedo vivir sin tí ... y sin tu Banco).