En la tele están anunciando la entrada en la sede del PP, penúltimo capítulo de la investigación sobre la financiación ilegal del partido.
Mi hijo recibe la noticia con la indignación y sensación de escándalo propia de los pocos años vividos y me pide una opinión ... así, a "vuela-pájaro", mientras nos disponemos a salir de casa a toda velocidad, cada uno a sus quehaceres.
Y, en cinco minutos escasos, le comento que esta situación no se habría producido de no ser porque el legislador de turno decidió reglar este tipo de situaciones a raíz del llamado "Escándalo Filesa", que supuso la primera noticia que los españoles tuvimos acerca de la financiación ilegal de los partidos políticos, encarnada entonces en la figura del PSOE
Le hablé del Magistrado Marino Barbero, a quien conocí "colateralmente" y de forma muy breve, pero cuya figura me causó una impresión grande y grata.
Creo que nunca se hizo justicia a la figura de este gran hombre y gran Juez, que luchó contra molinos de viento y soportó las más grandes presiones que un partido político y su monstruosa infraestructura son capaces de ejercer sobre una persona (incluído el "BOE": El grupo Prisa y su diario "El País", siempre al servicio del PSOE): Marino Barbero fue un hombre solo frente al mundo.
Creo que viene bien recordar aquella época, los orígenes de la corrupción en España y al primer Quijote que se esforzó en investigar contra viento y marea. Porque, ya se sabe, que un país que olvida su historia, está condenado a repetirla.
Valga este pobre y pequeño homenaje a la figura de un Gran Hombre.
Marino Barbero Santos. In Memoriam
Algunos Hombres Justos
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