No creo en la casualidad, sino más bien en la causalidad, incluso cuando ésta se "descontrola" para provocar un "efecto mariposa" o desencadenar la puesta en escena de la entropía de Boltzmann.
¿A qué viene mezclar churras con merinas y la Ley con la Metereología o la Física : A que ni una ni las otras disciplinas cuentan con un entorno "seguro". Si un insecto tan frágil como la mariposa puede producir una hecatombe en el lado opuesto del mundo a aquél en el que agita sus alas, la Justicia cuenta con topos para provocar el mismo efecto y propiciar que el resto de los mortales consigamos un esguince de tobillo si caemos en alguno de los agujeros practicados por el "animalito".
Porque un mes antes de llevarse a cabo una Vista importante en el marco de un Ordinario Sumario, por ejemplo, los diarios anuncian la fecha y el trasfondo del asunto a bombo y platillo. Es más: Interponemos una denuncia " de peso" contra un órgano de la Administración local, estatal, provincial ... y al día siguiente está nuestra denuncia, con párrafos literales, colgada en algún diario digital.
Pero ... ¿Cómo es posible?.
Lo es: Porque en la Administración de Justicia hay topos.
Y el problema que supone no es ya que la noticia llegue antes al resto del mundo que al cliente, sino que, cuando hablamos de ventilar delitos graves, que llevan aparejada una pena considerable de prisión, amén del máximo reproche social, se juzga y condena al imputado-investigado antes de que el Tribunal pueda pronunciarse.
Antes del Fallo, encontramos que la prensa se ha encargado, por boca del Topo, de que la repercusión del asunto llegue al máximo número posible de personas en el entorno del imputado, de manera que ya está condenado antes de recaer Sentencia. Porque al Diario suele darle exactamente igual conocer una sola versión de los hechos. Y quien filtra, impone su visión.
¿Y qué pasa si el imputado es absuelto?. Habitualmente debe cargar el resto de sus días con el "sambenito". Por aquéllo de "calumnia, que algo queda", que en nuestro país se entiende mejor que la primera Ley de la Termodinámica. Además, ya se sabe que la verdad es poco interesante: La mentira es mucho más "jugosa" y no requiere el esfuerzo que supone la búsqueda de la Verdad.
La garantía de un Juicio justo debería suponer la proscripción del Topo y el castigo oportuno al "bocachancla" que intenta torcer la acción de la Justicia para acomodarla a sus propósitos, influyendo en terceros ajenos y desconocedores de los hechos que se enjuician.
Cuando está en juego la vida de una persona, y las pruebas de la Acusación particular son tan endebles que se barrunta una absolución, el camino más sucio pasa por declarar a algún medio UNA y muy particular versión de los hechos, obviando y falseando los que no se le acomoden, pasando y pisando por encima de la Defensa, del imputado y del contenido de los Autos. Si semejante forma de obrar no merece un castigo, es como para retirarse.
Fotografías del imputado, lo que hace suponer que el Topo también ha filtrado una descripción física de aquél. Fotografías que luego aparecen en la prensa, sin pasar por pixelados del rostro ... Eso: que todo el mundo conozca al imputado, aunque en su día resulte absuelto. Y el daño ya está hecho. Sin remedio. De poco servirá que el imputado, una vez absuelto por Sentencia firme intente recobrar el timón de su vida, si ha perdido su trabajo, los "amigos", si le miran con insistencia cuando entra en cualquier local si, en suma, ha perdido su dignidad, su reputación, de cara a a la Sociedad. ¿Va a recuperar todo lo que le han arrebatado reclamando frente los diarios y al Topo?. Debiera hacerlo. Pero no recuperará nunca lo que se le quitó.
Dos Topos en una semana, son demasiado ...
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