Microsoft nos habla maravillas y ventajas del uso de "Inicio rápido" en Windows 10, pero no nos cuenta que, en realidad, lo que hace esta función es "hibernar" el ordenador, no pagarlo completamente.
Y amén de ser muy sano para nuestro equipo darle un descansito con el apagado completo, lo cierto es que "Inicio rápido" puede provocar más de un problema con el paso del tiempo, versiones, parches y demás:
1.- Si tu ordenador tarda un congo en apagarse
2.- Si al encender tu ordenador te sale una pantalla negra con cursor, y debes forzar el apagado y volver a encender.
Deshabilita inicio rápido y problema resuelto.
Para llevarlo a cabo, vamos a ir a nuestro "Panel de Control" (si no lo tienes a mano, usa el buscador de windows 10-lupa) "todos los elementos del panel de control" "Opciones de Energía" "Elegir comportamiento de los botones de Inicio/Apagado"
En la siguiente ventana pincha en "Cambiar la configuración actualmente no disponible" y, seguidamente, marca la casilla "Desactivar el Inicio Rápido". Pincha en "Guardar Cambios" y ya está.
Ahora reinicia el equipo, para dar efecto a los cambios.
Verás que tu ordenador se inicia con menos rapidez, pero se trata de unos segundos que te compensarán los problemas de apagado y de encendido con pantalla negra-cursor.
Y tu ordenador te agradecerá el descanso de apagado completo.
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