A estas alturas, todos aquéllos que seguís regularmente este blog, sabéis que llevo días "ajustando" problemas oculares.
Lo que no sabéis es exactamente cuál es el problema (y tampoco hace falta, o convierto esta entrada en una segunda edición de La Biblia). Baste con que mi oftalmólogo está resolviendo algunos de esos problemas y que... soy más que feliz con los progresos.
Sé que Asturias tiene fama de albergar a los mejores oftalmólogos del planeta: yo sólo puedo decir que eso... no es cierto. Al menos desde mi experiencia con ellos.
He recorrido todas las lumbreras españolas que podáis imaginar y todas ellas han terminado por encogerse de hombros y darme palmaditas en la espalda (de acuerdo que no viene mal un poco de cariño, pero... a quienes somos "resolutivos" no nos gusta mucho que se nos crucen de brazos: queremos soluciones).
En una época de mi vida hube de residir en Salamanca... y allí tuve la desgracia de sufrir un grave problema ocular... y la suerte de encontrar al que hoy es mi oftalmólogo: el único, por cierto, que aceptó recibirme con carácter de urgencia.
Nunca me he rendido. El tampoco. Por eso, ahora mismo, voy haciendo progresos que nunca imaginé. Quizás porque, a pesar de ceder casi todo mi peso a la Razón, y ser quasi-fanática de Stephen Hawking y de sus teorías sobre el comportamiento de la gravedad en los agujeros negros, y de los últimos avances en Física relativos al Vacío, e idolatrar cuanto tiene que ver sobre las teorías del Caos, partiendo de la entropía de Boltzmann... creo absolutamente en un "algo" mágico. Y que ese algo de magia anda soplando constantemente a nuestro alrededor: sólo hace falta querer verlo.
Cada quien puede llamarlo como quiera. Quizás sólo se trata de empeñarse en algo hasta conseguirlo.
Y todo ésto viene porque no hago más que recibir noticias de muchas personas con problemas, oculares en este caso, que no saben a quién dirigirse... o no saben lo que hay "ahí fuera". Y no me gusta que se conformen... quisiera que luchasen hasta agotar la más ínfima posibilidad. Porque las hay.
Sólo puedo hablar desde mi experiencia: de la de otros podría hablaros mi oftalmólogo.
Y desde esta experiencia tengo que decir que no sólo estoy encontrando soluciones que hasta ahora nadie me había dado. Porque para eso, podéis entrar directamente en la página del Instituto Salmantino de Oftalmología y juzgar por vosotros mismos.
En esa página hallaréis información técnica y personal del equipo, pero... falta algo de información: Humana. La que yo he encontrado "en vivo y directo": gente encantadora, preocupada por el paciente, pendiente de cada paso, cariñosa (¿a alguno de vosotros os "ha ladrado" algún oftalmólogo?: A mí sí, hasta que me harté; y tuve la suerte de encontrar a mi equipo salmantino).
¡Ojo!: que aquí no estoy "vendiendo" nada (sabéis que soy "alérgica" a cualquier tipo de sponsor, aunque sea un Adsense), ni ellos me han pedido nada. Pero es tal la repercusión de las soluciones que están poniendo a mis ojos, que necesito compartirlo y hacerlo llegar a quien quiera leer esta entrada.
Voy a colocar un enlace permanente en una de las sidebares, a esta entrada y la página de la Clínica: allí tenéis todos los datos para quien necesit4e ponerse en contacto con el equipo.
Por mi parte, llevo mucho agradecimiento, y más que habré de agradecer aún, a Ernesto y a Eva, para los que no tengo entradas suficientes en este blog. También para Estela, quien me trata muy recientemente... y muchos más de quienes no conozco siquiera el nombre aún; y es que... no quiero caer en cursllerías (que se me dan de miedo, para que nos vamos a engañar, jajjaaaa), pero... no sólo desde el punto de vista profesional, sino también humano, ya forman parte muy importante de este pequeño mundo que soy...
(Por cierto: hasta ahora no había visto la página... y me gusta :D) )
(En breve volveré al "tajo"... Brainiac: creo que el "tocho" de Mootools" va a tener que esperar un poco, pero ya tengo ganas ;) )
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