Despues de unos cuantos días en los que la campaña política arrecia, escuchando los improperios que cada partido dirige a los (ésto es lo peor) VOTANTES de los otros; leyendo lo que "ganan" Monedero, Pablo Iglesias, Esperanza Aguirre ... y un edil socialista de cuyo nombre ni me acuerdo, pero que me ha llamado la atención por "atreverse" a retar a Aguirre para que exponga públicamente sus ingresos, cuando él mismo pasa de los 140.o000 € anuales ... termino por "desquiciarme" y entender DÓNDE ESTÁ NUESTRO DINERO: En los bolsillos de todos los partidos. Lo que no sé es a qué lugar a ido a parar su vergüenza.
No entregan nada a cambio: sólo quitan y gravan, desde la herencia que los padres han trabajado para sus hijos, hasta la casa que se paga con lágrimas mes a mes.
No tengo por qué creer sus promesas y cantos de sirena, ni porqué aguantar que directa o indirectamente ellos o sus acólitos me pidan (intenten forzar, más bien) mi voto. Este es mi espacio, y la puerta está cerrada para políticos de "profesión" y aspirantes. Y es que, a cinco minutos de unas elecciones, hasta entrar en las redes se convierte en un ejercicio asfixiante.
Mi voto es mío, y hago con él lo que considero oportuno. Que no opine, no quiere decir que "no sepa". Y porque me hastía lo que sé, estoy en mi derecho de no escuchar ni leer una palabra más.
Escribo desde Asturias, donde los ex-mineros son quienes viven, con pensiones de hasta 4.000 € mensuales (pero son los primeros que salen a la calle a "manifestarse", reventar papeleras y acogotarnos a los que queremos cruzar la calle Uría para ir a TRABAJAR, porque nos gritan que nos unamos... o nos tiran un barreno). Hablo desde el Principado, donde, desde hace tantos años que ni puedo recordar cuántos, PP, PSOE, IU, Foro ... han deprimido a esta región hasta dejarla entre las úitimas en España (en crecimiento, en investigación en sanidad ...).
Y no me hablen tampoco de ese señor de "Podemos", que gana casi tanto como Rajoy, y se atreve a hablar de "castas" (vamos: qué va a ser él un "intocable" ... no tiene ni idea de lo que significa pertenecer al escalón más bajo de una casta) sin pisar la Universidad en la que se supone que trabaja.
Tengo un millón de razones más, pero el hartazgo me impide exponerlas.
Mi voto es mi derecho. Haré con él lo que estime oportuno. Y, mientras tanto, MI JORNADA DE REFLEXIÓN COMIENZA YA MISMO. Es decir: no quiero leer una palabra más sobre política ni políticos.
Qué cruz, con las elecciones ...
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