Siempre me ha gustado dibujar ... y por razones (que no vienen al caso) hace unos años que sólo puedo "pintar" con el ordenador: Me ha costado sacrificar horas de descanso nocturno (dado que durante el día el trabajo, dentro y fuera de casa, no me deja mucho tiempo libre) hasta conseguir aprender por mi cuenta y mejorar renderizados, manejo de luz, perspectiva (hasta donde puedo llegar) ... todo por mí misma.
Desde que comencé a exponer mis trabajos en DeviantArt, y hasta la fecha, han obtenido un éxito que no esperaba: He recibido cuatro "Daily Deviation", menciones y felicitaciones en "journals", redes sociales ... se han incluído algunos de mis dibujos en una conferencia sobre arquitectura y arte digital, presentada en Bolonia ...
Y ... agradezco inmensamente que el esfuerzo que he realizado por aprender a manejar programas de creación de fractales y de paisajes naturales, se vea sobradamente recompensado por la aprobación de otros artistas y de personas que conocen el trabajo, esfuerzo y conocimientos que conlleva esta parcela del Arte.
Pero, ciertamente, "me vengo abajo" cuando, después de ser llevada a la séptima nube por una persona que estima lo suficiente mi trabajo como para comprarlo, compruebo lo que queda en mis bolsillos tras descontarme la web "su parte del león":
Para abreviar: En dos años, mis "masterpieces" (como las describen aquéllos que han tenido la infinita amabilidad de entrar en mi galería y premiar mis trabajos) se han vendido en cuatro ocasiones ... y me ha quedado un saldo de ... poco más de ... 16 $
No llego a los 20 $ que exige la web, como mínimo, para molestarse en enviar un cheque por el importe de las ventas. Por tanto, obligatoriamente, debo convertir en puntos ese dinero ... puntos que puedo usar para regalar a otros artistas o para adquirir productos de la página. Y como el tiempo pasa y las sumas "caducan", si transcurridas dos semanas no llego al mínimo, ese dinero se convierte automáticamente en puntos.
Pero aquí no termina la decepción: Fuera de España, me han llegado a proponer colaborar en un corto, realizando la ambientación ("amateur", por supuesto ... dudo mucho que James Cameron acierte a entrar en mi galería, siquiera por equivocación). Pero aquí ... es otra historia:
He recorrido galerías de arte, mostrando mi trabajo ... y los encargados han "concluído" que son "unas bonitas obras de photoshop". Con todos mis respetos para el "corta-pega". ¡¡Yo no hago Photoshop!!. Dibujo con matemáticas, trigonometría, algoritmos, iteraciones, píxeles ... son obras originales, hijas de mi imaginación. El cordón umbilical que las une a mi mente y mi mano no es un pincel, sino un "ratón" ...
Y no lo entienden. Porque no tienen la más remota idea del manejo de un ordenador, como no sea para introducir, y siempre con un programa "prefabricado", el saldo de las ventas del día. Y si los galeristas, que se supone debieran tener cierta cultura artísitica, no saben ni entienden que el mundo del arte no termina en el pincel, la espátula o el carboncillo ... menos entiende el español de a pie.
Ojalá pudiese mudarme a Canadá ...
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