Si alguno de nosotros había pecado de ingenuidad y creído que quedaba resuelta la última vulnerabilidad de Lexnet ... estaba equivocado (y ni ganas tengo ya de hablar de un fallo tan tremendo como el ocurrido esta semana: porque si llegamos a ser "culpables" alguno de nosotros, ahora mismo estaríamos en un buen lío con la Agencia de Protección de Datos)
A falta de dos suspiros para que finalice el curso judicial, nos hemos visto estos días, y particularmente esta tarde, recogiendo notificaciones, justamente como si no hubiese "mañana", y enviando escritos, sin imaginar siquiera que estaba a punto de caernos sobre la cabeza la penúltima bomba de Lexnet.
He entrado sobre las 15:30 de esta tarde, recogido notificaciones y enviado escritos y he finalizado hacia las 16:10, momento en el que he entrado en el Twitter de lexnetjusticia, justo a tiempo para ver entrar el último aviso: Que en menos de veinte minutos nos cerraban la plataforma hasta el Lunes.
Inaudito: porque acaba de salir de la plataforma y no tenía ningún aviso de intervención.
¿Cómo se supone que debemos tomarnos ésto los usuarios de Lexnet?. Nos avisan con veinte minutos de antelación y A TRAVÉS DE TWITTER!!!!!
Quiero entender, y no lo logro, qué se pretende con este tipo de actitudes: ¿Humillarnos, despreciarnos, ningunearnos, faltarnos el respeto, o todo a la vez?
Hablo por mí y por muchos compañeros, que trabajamos como bueyes, que no tenemos fines de semana, ni vacaciones de ninguna clase, pendientes día tras día del ordenador, con unos Aranceles del año del catapúm y sin coeficientes correctores que valgan de IPC ni porras, pagando el oro y el moro por poder trabajar, al Consejo, la Mutualidad, el Seguro de Responsabilidad, el Colegio...
¿PARA QUÉ?
Supongo que he llegado al límite cuando ni yo misma entiendo si estoy indignada, triste o ambas, porque entiendo lo que los Procuradores valemos para el Ministerio: NADA. Tan "nada" que no somos dignos siquiera de que se nos de un tiempo para terminar nuestro trabajo del día. Sólo un: "Aquí te pillo, aquí te mato. Apáñatelas como puedas", en veinte minutos y vía Twitter (porque el aviso de intervención llegó a la plataforma diez minutos antes del cierre).
Este mes suele ser agotador para nosotros y los Abogados, y el Ministerio es consciente de ello. Lo del "aviso" de esta tarde por Twitter, ha sido como pegarnos una patada en salva sea la parte. Una vez más.
Y estamos llegando al límite de nuestra paciencia.
A falta de dos suspiros para que finalice el curso judicial, nos hemos visto estos días, y particularmente esta tarde, recogiendo notificaciones, justamente como si no hubiese "mañana", y enviando escritos, sin imaginar siquiera que estaba a punto de caernos sobre la cabeza la penúltima bomba de Lexnet.
He entrado sobre las 15:30 de esta tarde, recogido notificaciones y enviado escritos y he finalizado hacia las 16:10, momento en el que he entrado en el Twitter de lexnetjusticia, justo a tiempo para ver entrar el último aviso: Que en menos de veinte minutos nos cerraban la plataforma hasta el Lunes.
Inaudito: porque acaba de salir de la plataforma y no tenía ningún aviso de intervención.
¿Cómo se supone que debemos tomarnos ésto los usuarios de Lexnet?. Nos avisan con veinte minutos de antelación y A TRAVÉS DE TWITTER!!!!!
Quiero entender, y no lo logro, qué se pretende con este tipo de actitudes: ¿Humillarnos, despreciarnos, ningunearnos, faltarnos el respeto, o todo a la vez?
Hablo por mí y por muchos compañeros, que trabajamos como bueyes, que no tenemos fines de semana, ni vacaciones de ninguna clase, pendientes día tras día del ordenador, con unos Aranceles del año del catapúm y sin coeficientes correctores que valgan de IPC ni porras, pagando el oro y el moro por poder trabajar, al Consejo, la Mutualidad, el Seguro de Responsabilidad, el Colegio...
¿PARA QUÉ?
Supongo que he llegado al límite cuando ni yo misma entiendo si estoy indignada, triste o ambas, porque entiendo lo que los Procuradores valemos para el Ministerio: NADA. Tan "nada" que no somos dignos siquiera de que se nos de un tiempo para terminar nuestro trabajo del día. Sólo un: "Aquí te pillo, aquí te mato. Apáñatelas como puedas", en veinte minutos y vía Twitter (porque el aviso de intervención llegó a la plataforma diez minutos antes del cierre).
Este mes suele ser agotador para nosotros y los Abogados, y el Ministerio es consciente de ello. Lo del "aviso" de esta tarde por Twitter, ha sido como pegarnos una patada en salva sea la parte. Una vez más.
Y estamos llegando al límite de nuestra paciencia.
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